2. Dormir con el pelo mojado

Es muy relajante pegarse una ducha antes de irse a la cama... Sin embargo, tu pelo cuando se moja, resulta mucho más delicado. En especial es por la noche porque además corre el riesgo de enredarse mucho más, lo que provoca posterior partida. Seca muy bien tu pelo antes de dormir. ¡Y ni se te ocurra hacerte coleta con el pelo mojado para dormir! Puede llegar incluso a pudrirse.

3. Lavar tu pelo con un champú inadecuado

Si lavas tu pelo a diario podrías castigarlo de forma innecesaria. Procura intercalar los días para no someter todos los días tu pelo al frotado y a los productos (y observa si tus champús poseen siliconas o qué tipo de sales, porque el exceso de lavados, producirá una oxidación en el color). Además, resecarás tu piel y fomentarás el exceso de producción de aceites natural de tu pelo, lo cual radicará en una producción extra de grasa. 

4. Abusar de la cantidad de champú o la cantidad de productos

Si utilizas mucho champú u otros elementos como espuma o gomina, en tu pelo se quedarán residuos y fomentarás la aparición de caspa o grasa. Utiliza el champú necesario y acláralo muy bien, y si utilizas productos muy pesados, trata de no llegar a la raíz y lavarlo muy bien después. Al lavar y secar tu pelo, no frotes fuerte con la toalla.

5. Peinarte "a tirones"

Cepilla tu pelo con mucho, mucho mimo y cuidado. Si tu pelo es liso, cepíllatelo con suavidad antes de lavarlo para que pueda llegar bien el lavado a todas las zonas. Cepilla siempre desde abajo hacia arriba, es decir, no comiences directamente desde la raíz, sino de poco a poco desde la parte inferior. Por ejemplo, con una melena por debajo del hombro, escoge 4 sectores equidistantes, comienza por las puntas, para la segunda parte sube un poco más, luego aproximadamente por encima de las orejas, y finalmente desde la raíz, deslizando siempre el peine de arriba hacia abajo. Revisa la guía que te dejamos hace unos meses en "Mantenimiento e higiene del pelo en casa".

6. Tocar tu pelo en exceso

Tocar mucho tu pelo puede hacer que todos los residuos  y posible suciedad de tus manos terminen en tu pelo. Resulta complicado no tocarlo, especialmente la parte de delante, pero acostúmbrate a no hacerlo.

7. Tardar mucho en cortar tu pelo

Si dejas crecer tu pelo y nunca te lo cortas, tampoco te crecerá. No significa que el pelo crezca de la punta, sino que si no las cortas y se abren, se irán partiendo y no crecerán. Para que crezca, y se vea el crecimiento, las puntas deben permanecer bien sanas.

Todos estos consejos seguro que te ayudan a mejorar hábitos para no caer en los pecados capilares. ¿Te han gustado? ¡Cuéntanoslo en Redes Sociales!