Siempre, siempre, tienes que proteger tu pelo pero en verano, está mucho más expuesto a elementos externos que pueden provocarle daños, sequedad y roturas... ¿te suena?
¡¡¡Bella!!! Ahora que muchas de las personas comienzan su turno de vacaciones, queremos regalarte algunas reglas maestras para que tu pelo se vea perfecto, nutrido y reluciente, ¡y no se parta! Guárdate bien nuestros consejos como oro en paño porque te vendrán como anillo al dedo. ¿Te das cuenta de todos los enemigos
que existen para tu pelo en verano? El sol, el cloro, el viento, la sal, coletas, moños y trenzas improvisadas... ¡No te los saltes!
1. Protector solar, ¡siempre!
Al igual que se protege la piel, se protege el pelo. ¡Es super importante! Te ayudará a corto plazo, durante el verano, y también durante el resto del año. Este consejo debes seguirlo tanto si estás teñida, como si no. Si lo estás y no lo proteges, el color puede verse afectado y si no lo estás, el pelo perderá su brillo natural.
2. Báñate en la piscina... ¡con moño o trenza!
Si antes de tomar un baño recoges tu cabello con un moño o una trenza, evitarás nudos y enredos innecesarios
y posteriores tirones. Una trenza flojita o un moñito haciendo un giro leve con el pelo serán grandes aliados para que evites que el pelo sufra de más.
3. Tratar de enjuagar muy bien y mantener cepillado
Tras cada baño en la piscina o la playa, aclara bien tu pelo con agua limpia dulce hasta que llegues a casa, el hotel o el apartamento y puedas lavártelo con normalidad. El cloro y la sal lo resecan y hacen que pierda brillo y el cloro incrementa el riesgo de rotura.
4. Utilizar sérum
El sérum es una herramienta muy importante que ayuda a mantener el pelo sano. Contiene una gran cantidad de activos y, dependiendo del tipo de sérum, tiene un enorme poder reconstituyente. Con utilizarlo un par de meses a la semana, será suficiente, en pequeñas cantidades y calentándolo previamente con las manos.
5. Hacer tratamientos en la Peluquería
Hay daños que son prácticamente imposibles de solucionar de forma doméstica. Algunas
ideas de tratamientos
que nosotros te ofrecemos son los de hidratación (para mantener la
estructura y elasticidad), reparación (para devolver a tu pelo su brillo y salud y color glow, para aumentar su luminosidad, tono y brillo. ¡Estos tres los hacemos en la Peluquería!
6. Complementos: pañuelos, gorros y diademas
Los pañuelos, gorros y diademas protegen directamente de los rayos de sol para que no incidan de forma directa en el pelo
y en el cuero cabelludo, que, si se debilita, puede influir directamente y debilitar el nacimiento.
7. Exfolia e hidrata
También hay que exfoliar e hidratar, al igual que los procesos que sigues en la piel. Así se eliminan impurezas (en el cuero cabelludo) y se oxigena muchísimo mejor el pelo. Eliminarás pieles muertas y caspa, además de grasa acumulada. Hay que hacerlo con muchísima delicadeza y el producto adecuado
(no sirve el de la cara ni el del cuerpo).
8. Productos y reconstructores adecuados
Los reconstructores son suuuuuuuuuper importantes para el pelo, pero más importante es saber cuáles son los adaptados a ti. ¡No te olvides de pedir consejo
en tu pelu! Valorarán la calidad y el estado de tu pelo y te recomendarán el producto perfecto para ti.
9. Eliminar secador, planchas, rizadores...
Es el momento ideal para olvidarte durante unos días o semanas
del secador y demás utensilios. Si te cuesta domarlo y se encrespa, prueba con el pelo ligeramente húmedo a hacerte una trenza o pequeños moños para que vaya tomando forma y quede bonito cuando lo sueltes. Si tu pelo es liso, ¡juegas con ventaja! Déjale descansar del rizador, ¡bastante calor sufre con el sol! Eso sí, no siempre lo recojas cuando esté húmedo y trata que el secado sea completo al aire. Eso sí, si no tienes más remedio, utiliza aire frío, lo agraderá.
10. Nada de peinados 'tirantes'
No es nada recomendable que permanezca húmedo mucho tiempo y están completamente desaconsejados los peinados muy tirantes, porque el pelo tiende a partirse (y menos, cuando sigue mojado). Cuando cepilles tu pelo, hazlo con un peine de púas muy anchas y con un protector para evitar tirar más.
¿Te han ayudado nuestros consejos? ¡Te animamos a seguirlos a partir de ahora! Seguro que lo notas. Lo único que queremos es que después nos cuentes. ¡Estamos al otro lado de la pantalla!
😉