1. Elige un champú adecuado, lava con suavidad y acláralo bien; no todos son ideales para cada persona; igual que cada mujer tiene un rubio perfecto para ella, con el champú pasa exactamente lo mismo. Habla con tu peluquero para que te aconseje uno adecuado para ti. Seguro que sabrá aconsejarte uno que ayude a tu pelo a equilibrar sus niveles. Simplemente aconsejarte que, si te lavas con mucha frecuencia por necesidad, deberá ser suave y que cualquiera que sea muy cremoso, dejará residuos y será peor. Además, intenta no frotar en exceso para que no sufra y aclarar absolutamente tooooodo el champú para que no deje peso y suciedad.
2. Intenta espaciar los lavados. Cuanto más se lavan, muchas veces, más grasa generan, aunque parezca difícil... Intenta no lavar más de tres veces a la semana. Quizás el champú en seco pueda salvarte de algún apuro. Al lavar el pelo, lo que hacemos es quitar los aceites naturales que produce nuestro pelo para protegerse y si tu pelo tiende a producirlo y cualquier agente externo le molesta, la reacción de tu cuero cabelludo será productir mucha más grasa para defenderse.
3. No utilices la mascarilla en la raíz: es una productora enorme de grasa y tardarás días en eliminarla. También necesitas hidratar tu pelo con ella, pero sin excederte.
4. Seca tu pelo correctamente y  a baja temperatura. Intenta dejarlo secar al aire o, si utilizas secador, hazlo a baja temperatura para no estimular la producción de grasa en la raíz (si se inflama, saldrá más grasa para generar protección).
5. Al secarte el pelo, intenta que la toalla está bien limpia, al igual que tu cepillo del pelo. Si utilizas elementos con grasa anterior, se acumulará de nuevo.
6. No toques tu pelo constantemente. Intenta no engrasarlo más con tus manos. Si ves que no puedes resistir tocarlo, evita los flequillos y recoge con unas horquillas la parte de delante para estar más cómoda y resistir la tentación de tocarlo.
7. Intenta no acumular tensión (esto acelera  la circulación de la sangre y estimula la producción de grasa). Puedes elegir deportes como yoga o pilates, perfectos para relajarte y estirar tus músculos.
8. ¡Cuida tu alimentación! La piel y la raíz reflejan lo que comes (al igual que la cara y la producción de granitos). Una alimentación incorrecta y abundante en grasa o ultraprocesados puede afectar a tu pelo, y engrasar más tu raíz. Por cierto... ¡El picante no te ayudará en absoluto!
9. Cuanto menos productos, mejor. Los productos como la gomina, la cera, la laca... Fomentan que se ensucie más la fibra capilar. Evítalos si es posible.
10. No te hagas moños o coletas demasiado apretados: la raíz y el cuero cabelludo sufrirán más y generarán grasa como 'defensa'.  El pelo 'también se estresa'.

¡Nos encanta dejaros consejos! Si tu pelo es seco, no te preocupes... ¡La semana que viene los consejos serán para ti! ✨